Estos remedios caseros, además de aliviar la tos, son beneficiosos para la salud. Por ejemplo, para aliviar una tos blanda sería recomendable aplicar uno de los remedios tradicionales que utilizaban nuestras madres y abuelas, un trozo de cebolla bajo la almohada reduce la incidencia de la tos y permite descansar.
La explicación a este remedio es sencilla, se inhala la esencia desprendida de la cebolla cruda, esta contiene compuestos azufrados que facilitan la eliminación de la mucosidad.
Otro remedio sería preparar un jarabe casero de cebolla, se trata de un remedio bastante eficaz y actúa de forma similar al anterior, aunque con más intensidad. Está indicado para una tos más fuerte.
Otro remedio es un vaso de agua caliente, zumo de limón y miel. Con ello lograras suavizar la garganta y calmar la tos.
El eucalipto es también un excelente suavizante para la garganta y calma de buena manera la irritación de los bronquios que produce la tos. En este caso, lo recomendable es hervir unas cuantas hojas en agua e inhalar repetidamente los vapores que despedirá la infusión.
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